Lipofilling es la extracción y posterior inyección de grasa en diferentes zonas del cuerpo. Este injerto de grasa se realiza con el fin de remodelar las zonas que el paciente solicite, proporcionando una mejor silueta, la desaparición de cicatrices o el rejuvenecimiento facial.

Es importante señalar que una vez que se ha llevado a cabo la extracción de la grasa, esta debe ser procesada por los especialistas y preparada para su posterior inyección. Esta técnica también es conocida como lipoinjertos y tiene resultados bastante satisfactorios para el paciente.
Gracias a que estos rellenos están creados con elementos biocompatibles, el proceso de adaptación del cuerpo es mucho más rápido y no presenta mayores complicaciones.

La cirugía puede realizarse con anestesia general o local dependiendo de la magnitud de la intervención y de lo que el especialista considere oportuno. En la mayoría de los casos no requiere hospitalización y solo toma unas cuantas horas comenzar a disfrutar de los beneficios.

Esta técnica se aplica a lo largo del torso, piernas y glúteos. En estos lugares permite realizar una distribución personalizada de la grasa y otorgar al cuerpo la silueta que cada paciente considere oportuna.

Una de las grandes ventajas que posee este tratamiento es que al ser la propia grasa del paciente la que se utilizará en los injertos, no posee contraindicaciones de alergias o rechazos.
Esto quiere decir que cualquier persona puede disfrutar de sus beneficios y solo deberá estar atento a las indicaciones que su médico tratante realice en relación al procedimiento y a la aplicación de la anestesia.